Empecemos por cosas simples que podemos cambiar ya, en este
momento, en este segundo. Lo único que existe es el presente, si querés
cambiar, hazlo ahora, es la mejor ocasión.
El cambio siempre es Ya mismo. Debemos fijar una cadena de
prioridades en la vida. Hay que ser sincero con uno mismo y
definir qué es lo que más nos interesa: familia, pareja, trabajo, rol social, búsqueda interna. ¿Qué es lo que uno más quiere?
definir qué es lo que más nos interesa: familia, pareja, trabajo, rol social, búsqueda interna. ¿Qué es lo que uno más quiere?
Hay que ser verdaderamente honesto para que funcione. No
hace falta publicarlo ni la necesidad de contarlo. Es un claro trabajo interno.
Una forma práctica de ayudarse a expresarlo es tomarlo como
un ejercicio, y con papel y lápiz en mano, anotar de un lado de la hoja las
cosas que más te gustan de ti y del otro lado las que no te gustan.
Estás sólo con tu intimidad. Sé franco. Los deseos que
todavía te faltan llenar, anhelos fuertes que todavía están allí, agazapados.
En definitiva, ir por las prioridades. ¿Qué quieres de la
vida? Una por una. Por otro lado, ¿qué es lo que más te gustaría cambiar? Sólo
una también para empezar. ¿Hay algo que te moleste de la vida que has estado
llevando?¿Qué característica de tu personalidad no te agrada, y está pidiendo a
gritos ser cambiada?
Vamos a trabajar estas manchas, que desentonan en la imagen
que ya tenés de vos mismo.
Con esa misma sinceridad, focalicemos aquello que nos gusta
de nosotros. Tenelo muy en cuenta porque te vas a aferrar a eso. Lo vas a hacer
crecer, de un modo tan simple y bello, firme y claro, como para compensar la
otra energía de la que te vas a liberar. Por ejemplo, de vos te gusta, que sos
optimista y positivo, pero por el otro lado, mentís mucho. En esa misma proporción,
en que hago crecer lo positivo, voy dejando de mentir.
Siempre va a haber algo que te eleve. Estás vivo, tenés la
oportunidad de seguir recordando tu belleza interna y que sos un ser de luz,
que nació para ser feliz.
Puedes moverte por el planeta, proyectando tu amor y tu
comprensión de que hay una energía superior que te ha creado, y que por ende
heredaste esas mismas características. Hay gente a tu alrededor, despertando
del mismo modo en que lo estás haciendo, y sería muy nutritivo recordarles a
ellos también, el milagro de estar vivos y poder experimentar lo que aquí y
ahora se puede.
Es una elección que estás haciendo en cada momento. ¿Qué
mejor momento para empezar a practicar las elecciones de lo que quiero
potenciar en mi, y de lo que quiero ir trascendiendo, que cuando comienza el
día.
Puedes elegir si tu día va a empezar de una forma miserable
o de una forma bien alegre, calmo, creativo, audaz, lleno de imaginación y con
una expresión de amabilidad y nobleza en tu rostro. Es sólo un estado de
atención, pero ese estado marca la diferencia entre la dicha y la desdicha.
¿Quién en su sano juicio quiere ser infeliz?
Gente linda, gracias por existir...
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